El Kanji japonés para la palabra Crisis está compuesto por otros dos kanji’s: «peligro» y «oportunidad».
Esta pandemia global que sufrimos da la razón a los Japones. Nos pone en peligro a todos y a la vez agudiza nuestro ingenio para protegernos, y en muchos casos, para sacar beneficio (no solo económico, también cultural, personal, científico, social … )
En este momento me voy a centrar en la importancia de detectar la posible aparición de una epidemia, y ahí es donde aparecen los ‘wearables’ que todos usamos diariamente y recogen información sobre frecuencia cardíaca o sueño. Estos datos podrían ser fundamentales para predecir la evolución de una enfermedad en tiempo real. En esto ha basado una investigación la revista ‘The Lancet Digital Health‘ realizado en cinco estados de EEUU.
El ritmo cardíaco en reposo tiende a aumentar durante los episodios infecciosos, y esto es capturado por los relojes inteligentes y los aparatos de seguimiento de la condición física que registran el ritmo cardíaco.
Hay un gran potencial en la métrica de los wearable para mejorar la vigilancia de la fiebre a nivel global y, en consecuencia, mejorar las respuestas de salud pública.
Está cerca el momento en que estos dispositivos midan directamente la fiebre, la glucosa, la tensión y otros parámetros sobre nuestra salud. También es posible que cualquier cambio advertido pueda ser enviado a centros de salud, a nuestro médico o entrenen Inteligencias Artificiales que a su vez, de forma anónima tracen parámetros e identifiquen posibles concentraciones de síntomas de enfermedades y midan su expansión en velocidad y espacio. Tened por seguro que todo esto va a llegar mas pronto que tarde, y esta crisis va a acelerar toda esta innovación.
La investigación se centró en la detección de la gripe común con datos «ciegos» de 200.000 usuarios de un determinado dispositivo portátil, que rastreó la actividad, la frecuencia cardíaca y el sueño de durante al menos 60 días alternos desde marzo de 2016 a marzo de 2018 lo que resultó en un total de 13,34 millones de mediciones diarias.
Se midió el promedio de la frecuencia cardíaca en reposo y la duración del sueño de los usuarios en estado normal y se investigaron las desviaciones para ayudar a identificar cuando estas medidas estaban fuera del rango típico de una persona.
Estos datos se compararon con los cálculos semanales de los índices de gripe de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC). Al incorporar los datos de los rastreadores portátiles, se mejoraron las predicciones de la gripe a nivel estatal. En los cinco estados hubo una mejora en la vigilancia en tiempo real.
Como dicen en Japón, Peligro => Oportunidad.