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Emilio Herrera nació en Granada de una familia de la burguesía ilustrada descendientes directos del famoso arquitecto Juan de Herrera, que participó en el diseño de El Escorial para el rey Felipe II.
Inició la carrera de arquitectura, pero la abandonó para ingresar con diecisiete años en la Academia de Ingenieros de Guadalajara donde se cultivaba un gran espíritu científico y experimental.
Al finalizar la academia como teniente solicitó su traslado a la Escuela Práctica de Aerostación para aprender el manejo de los aerostatos.
En esta época participa en ascensiones científicas como la observación del eclipse solar en Burgos e integra una expedición aerostática militar en Melilla, como apoyo a las tropas ante la rebelión del Protectorado Español de Marruecos.
Se casa con Irene Aguilera Cappa, en 1909 y tienen un hijo, que será un conocido poeta y novelista comunista, José Herrera Petere, amigo y compañero literario de Miguel Hernández.
Herrera dirigió la Sección de Globos Aerostáticos durante la campaña militar y años después preparó un plano territorial a base de fotografías aéreas. Cuando el ejército se hace con su primer dirigible el ya tenía los títulos de piloto de avión y de dirigibles.
En 1914 con José Ortiz Echagüe ( también militar ), atraviesan el estrecho de Gibraltar. El rey Alfonso XIII le nombra gentilhombre de cámara con ejercicio después del vuelo.
En 1915 es enviado a Estados Unidos para comprar aparatos Curtis-Jenny y montar en España la primera escuela de pilotos de hidroaviones. Participa en la Primera Guerra Mundial como observador militar en distintos frentes.
1918, Herrera intenta crear una línea aérea transoceánica a la que llama la Trans-aéra Colón, esta iniciativa pretende unir Europa y América para el transporte de pasajeros y estaría equipada con dirigibles del ingeniero e inventor Leonardo Torres Quevedo.
No lo consigue en España, pero la idea la desarrolla finalmente una empresa alemana y Herrera es invitado como segundo comandante en la entonces mayor aeronave de su tiempo el dirigible Graf Zeppelin LZ 127 que atraviesa el océano Atlántico. Esta nave volaría más de dos millones de kilómetros además de lograr la circunnavegación del planeta.
Emilio Herrera, en la década de los años 20 ayuda a Juan de la Cierva con su invención del autogiro, participa en la construcción y diseño del Laboratorio Aerodinámico de Cuatro Vientos dotado de uno de los túneles de viento más grande y modernos del momento. Este Laboratorio sería el futuro embrión del actual Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (INTA).
Es aquí donde comienza su investigación sobre la vestimenta y los sistemas de respiración más adecuados para la navegación aérea.
En 1935 crea la escafandra «estratonáutica». Se trata de un conjunto de uniforme y escafandra autónoma para los tripulantes de globos de gran altitud que se convertiría en el precursor del actual traje espacial.
Años después fue nombrado primer director de la Escuela Superior de Aerotecnia donde se formarían los futuros ingenieros aeronáuticos españoles.
Su curiosidad le lleva más allá de aeronáutica, tiene formación esperantista y es nombrado representante oficial del Estado Español en la Conferencia Internacional para el empleo del Esperanto en las Ciencias.
En 1931, Alfonso XIII abdica y abandonar España y se proclama la Segunda República Española. Esto generó a Herrera un conflicto de lealtades, debía lealtad personal al rey Alfonso XIII a quien acompañó a París en su exilio como caballero gentil hombre. Pero también debía lealtad a la República española y al pueblo español como militar que juró servirlo.
Alfonso XIII tomó partido en esta situación y le liberó de su compromiso permitiendo su regreso a España.
Herrera era ya una destacada figura de la aeronáutica y la Sociedad de Naciones le nombró experto internacional de aviación.
En 1932, representó a España en la Conferencia de Desarme de la Sociedad de Naciones, la Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales le eligió académico, patenta una regla de cálculo para la resolución de problemas aerodinámicos y presenta su proyecto de ascensión en globo para el estudio de la estratosfera usando su escafandra estratonautica.
En 1935 inicia el proyecto en los talleres del Polígono de Aerostación de Guadalajara y en el Laboratorio Aerodinámico de Cuatro Vientos.
Por un lado un globo que podía alcanzar los 26.000 metros de altitud y por otro el primer traje espacial que contaba con micrófono, sistema de respiración anti-vapor, termómetros, barómetros o varias herramientas para medir y recoger muestras.
Varias décadas después, la agencia estadounidense NASA se basaría en sus estudios para la elaboración de los trajes espaciales.
Los norteamericanos le ofrecieron a Herrera trabajar para su programa espacial sin límite de presupuesto. Herrera pidió que una bandera española ondeara en la Luna, pero le dijeron que sólo ondearía la de Estados Unidos y Herrera rechazó la oferta.
Durante la guerra civil se mantiene fiel al gobierno republicano y en 1937 es uno de los pocos oficiales ascendido a general. Su hijo Petere, milita activamente en el Partido Comunista y en 1938 es Premio Nacional de Literatura.
Su segundo hijo, Emilio Herrera Aguilera de apenas diecinueve años muere en septiembre de 1937 en la batalla de Belchite siendo sargento y piloto del caza Polikarpov I-15.
Al final de la Guerra de España se exilia a Suramérica, adonde había viajado en misión oficial acompañando al político Indalecio Prieto.
Poco después se dirigió a Francia, donde viviría en el exilio de manera humilde.
El Gobierno alemán de Hitler le ofreció trabajar en el Laboratorio de Vibraciones de Berlín. Herrera reconoció que el proyecto le seducía, pero que le resultaba imposible aceptarlo, por otra parte el proyecto tenía el vetó del Gobierno de Franco .
Herrera vivía junto con su esposa gracias a los derechos de patentes de un sistema de doble proyección geográfica y un flexicalculador para resolver funciones matemáticas e integrales elípticas.
Colaboró en revistas francesas de temática aeronáutica como L’Aerophile y en 1945 publicó un artículo (que fue rechazado) sobre el uso de la bomba atómica días antes del ataque nuclear sobre Hiroshima.
Tuvo amistad personal con Albert Einstein a raíz de la visita a España que el alemán realizó en 1923.
Propuso al Ministerio del Aire francés el lanzamiento de un satélite artificial, aprovechando uno de los cohetes V-2 que Francia recibió a la rendición de Alemania.
Posteriormente ingresó en la Office National d’Études et de Recherches Aérospatiales (ONRA) y fue nombrado consultor de la UNESCO sobre temas de física nuclear, cargo del que dimitió al ser aceptado el ingreso del régimen franquista en la ONU.
Reconocido internacional mente por su firme política antifranquista, formando parte de varios gabinetes del Gobierno de la República española en el exilio como ministro de Asuntos Militares y, entre 1960 y 1962 y como presidente del Gobierno republicano español en el exilio.
Fallece en 1967 mostrándose partidario de una reconciliación nacional, y buscando el apoyo político y religioso para celebrar un referéndum en el que los españoles pudieran elegir libremente entre monarquía o república.
En 1984 se publicaron sus Memorias en inglés, y en 1986 en español.
El 30 de enero de 2019 el gobierno español realizó un homenaje de reparación con la devolución del diploma de Académicos Numerarios que se le fue retirado durante la dictadura de Francisco Franco.
Se crea la Fundación Emilio Herrera Linares responsable de conservar su archivo personal.
Emilio Herrera Linares fue reconocido a lo largo de su vida con las siguientes distinciones entre otras;
- Caballero de la Legión de Honor de Francia (decreto 19 de julio de 1906)
- Caballero Gentilhombre de cámara con ejercicio de Alfonso XIII (1914)
- Comendador de la Orden de Cristo de Portugal (1923)
- Comendador de la Orden de Isabel la Católica (1927)
- Laureado de la Academia de Ciencias de Francia (1950).
