Facebook revela que trabajan en un sensor no-invansivo capaz de interpretar las señales neuronales y convertirlas en texto
Las interfaces cerebro-máquina son un elemento de ciencia-ficción. Facebook anunció durante su conferencia para desarrolladores que lleva tiempo trabajando en una serie de sensores capaces de identificar nuestros pensamientos y convertirlos en señales interpretables por un ordenador.
El objetivo de Facebook es poder escribir 100 palabras por minuto desde nuestro cerebro en dos años, más rápido que un mecanógrafo profesional
El equipo Bulding 8, llamado así por el edificio que ocupan parcialmente sus investigaciones, responde directamente ante Mark Zuckerberg y tiene presupuestos millonarios destinados a investigar tecnologías y avances científicos a largo plazo.
Regina Dugan, ex-directora de DARPA, la rama de investigación del poderoso Departamento de Defensa estadounidense, mostró un vídeo de un paciente paralizado que, con un microimplante cerebral, podía controlar con sus pensamientos un cursor en la pantalla. Facebook está trabajando en convertir esa tecnología en una que no requiera ningún tipo de cirugía. Una malla o un aparato que, situado cerca de la cabeza o reposado sobre nuestra piel o pelo, sea capaz de captar los impulsos neuronales.
Una vez conseguido, será cuestión de aplicar algoritmos y aprendizaje automático para identificar que pensamos y convertirlo al idioma natural.
Facebook está centrada más en nuevos métodos de control para sus gafas de realidad virtual y aumentada.
Cascos como los Oculus Rift de Facebook, y elementos similares como HTC Vive o Playstation VR, dependen de cámaras y mandos para identificar nuestros movimientos y donde indicar con las manos qué queremos hacer. Pero para que la experiencia sea mucho mejor, más realidad y menos virtual, deberíamos poder tomar decisiones con nuestros pensamientos directamente.
En un videojuego, pensar que nuestro personaje o nuestro avatar corra, se desplace hacia la derecha es mucho más atractivo que presionar botones. El objetivo es conseguir experiencias más inmersivas. Las posibilidades de las interfaces directas cerebro-máquina son muy amplias como para dejarlas escapar.
El objetivo final de la investigación es interpretación de intenciones general desde el cerebro, para poder ejecutar acciones solo con pensarlo.