Activista norteamericana, sufragista,abolicionista, libre pensadora y autora de muchas e interesantes publicaciones.
Matilda Electa Joslyn Gage nació con un odio hacia la opresión.
Nacida en Cicero (Nueva York), Matilda vivió la mayor parte de su vida en Fayetteville (Nueva York) en cuyo cementerio descansan sus restos.
Pasó su niñez en una casa que era parte de la red clandestina de apoyo a esclavos (el ferrocarril subterráneo) y estuvo en prisión por sus acciones de acuerdo con la ley de esclavos fugitivos de 1850. esta ley tipificaba como acto criminal dar asistencia a esclavos fugitivos.
A pesar de sus constantes problemas financieros y físicos, su trabajo por los derechos de las mujeres fue amplio, práctico, y muchas veces ejecutado en forma brillante.
En 1852 Matilda se involucró en el movimiento por los derechos de las mujeres en la Convención Nacional de Derechos de las Mujeres en Siracusa.
Fue presidenta de la Asociación Nacional pro Sufragio de la Mujer desde 1875 hasta 1876.
Gage consideraba que las mujeres merecían el sufragio en virtud de un ‘derecho natural’ en lugar de argumentar que las mujeres merecían votar porque su moralidad femenina permitiría entonces influir sobre la legislación.
Matilda estaba considerada más radical que Susan B. Anthony o Elizabeth Cady Stanton, fue crítica con la iglesia, esto la colocó en posiciones encontradas con sufragistas conservadoras tales como Frances Willard y la Unión Cristiana de Mujeres por la Templanza (WCTU).
A pesar de su oposición a la Iglesia, Gage era profundamente religiosa y colaboró de manera anónima con Stanton en la escritura de La Biblia de la Mujer. Se convirtió en una teosofista y alentó a sus hijos y a sus esposas a que también lo fueran.
Escribía para numerosos periódicos y en 1878 compró la Ballot Box, una publicación mensual de la asociación sufragista de Toledo (Ohio) que renombró como The National Citizen and Ballot Box.
El principal objetivo de la The National Citizen and Ballot Box era asegurar protección nacional a los ciudadanos mujeres en el ejercicio de sus derechos para votar y oponerse a toda forma de Legislación de Clases.
Durante los siguientes tres años publicó ensayos sobre diferentes temáticas empezando cada edición con la frase
«La pluma es más poderosa que la espada»,
la publicación incluía columnas destacadas sobre mujeres prominentes e inventoras a lo largo de la historia.
Gage escribía con una cuidada dosis de ironía. En un artículo sobre las leyes que le permitían a un hombre al fallecer dejar el cuidado de sus hijos a una persona que no tenía relación con la madre de los niños, Gage dijo:
«A veces es preferible ser un hombre muerto que una mujer viva».
A consecuencia de la intensa campaña que desarrolló desde la Asociación Sufragista Femenina del estado de Nueva York, el estado de Nueva York otorgó el derecho al sufragio femenino para elegir miembros a los consejos de las escuelas.
En 1884, Gage fue elegida «Elector-at-Large» (representante de los derechos de las mujeres) por Belva Lockwood y el Partido por la Igualdad de los Derechos.
Gage trató sin éxito de prevenir que el movimiento sufragista femenino fuera tomado por el ala conservadora. Susan B. Anthony que había ayudado a fundar la Asociación Nacional pro Sufragio de la Mujer (NWSA), estaba muy orientada en obtener el derecho a votar, una visión que Gage veía como demasiado estrecha. Sufragistas conservadoras fueron ganando fuerza en la organización, estas mujeres tendían a no apoyar reformas sociales de carácter general, o ataques a la iglesia.
En 1993, la historiadora de la ciencia Margaret W. Rossiter acuñó el término «efecto Matilda,» en su honor.