La realidad aumentada superpone información digital al mundo real al escanearlo con un dispositivo inteligente con geolocalizador. Normalmente esto sucede a través de la cámara del dispositivo, aunque también puede ser a través unas gafas adecuadas. Con esta tecnología es posible interactuar con personajes reales o de ficción e intercambiar información en tiempo real.
En esto se basa Google Ingress. Ingress es un juego de tipo rol de realidad aumentada en el que los usuarios pueden formar parte de uno de los dos ejércitos qeu se enfrentan en el juego; los Iluminados o la Resistencia. Estos bandos luchan por controlar determinadas zonas y para conseguirlo deben obtener una energía llamada “Materia Exótica” ó (XM). Esta energía se usa como moneda de cambio para poder realizar determinadas acciones.
El objetivo es conquistar y controlar portales que se localizan en sitios reales (POIs ó puntos de interés) que pueden ser edificios históricos, plazas, monumentos, parques, etc …
Interactuando con otros usuarios conectados en diferentes partes del mundo, los jugadores deben organizarse, trazar estrategias, coordinar esfuerzos y colaborar entre sí para tener éxito en las misiones.
Ingress no es un juego sencillo ni rápido. Requiere desplazarse físicamente a los emplazamientos, tener un equipo tecnológico potente y sobre todo, e dedicación y constancia para alcanzar el nivel de maestría necesario. A pesar de esto hay miles de personas de todo el mundo ya están viviendo sus ciudades como “campos de batalla” virtuales. Les puedes ver corriendo, arrastrándose y saltando tapias para resolver una misión o cambiando sus rutinas diarias para poder pasar por un sitio a conquistar antes de ir al trabajo.
Está claro qeu una vez superadas las primeras barreras el juego este se torna adictivo. Muestra otra realidad mezclada con la que se comparte con los demás y además genera un sentido de comunidad extraordinario.
Los jugadores de Ingress son capaces de asimilar como perfectamente compatibles el mundo real y el mundo virtual, aunando lo que los ojos ven y lo que la realidad aumentada “dibuja” encima a través de los dispositivos: chorros de energía, estadísticas, notificaciones, barras de avance, usuarios conectados. Este cambio en sus cerebros crea algunos beneficios directos sobre los jugadores
- Capacidad para explorar el entorno y desarrollo de la memoria espacial.
- Realización de actividad física, frente a los videojuegos tradicionales o en línea.
- Interacción, colaboración y socialización con personas geográficamente dispersas.
- Sensación de “vivir” una realidad de ciencia ficción.
Bien, este tipo de tecnología no solo tiene cabida en el mundo ludico, también es posible obtener beneficios aplicándola a la gamificación en la empresa.
El aprendizaje por descubrimiento que proponen estos juegos es interesante para cualquier compañía. Veamos por que.
Permite comprender el funcionamiento de un mecanismo observándolo a través de unas gafas o de la cámara de un Smartphone donde se superpondría virtualmente información del funcionamiento de la misma. Este método proporciona una experiencia única e integrada entre lo que se ve y lo que se hace en ambos mundos. Es una capa virtual añadida sobre la realidad.
No implica grandes costes en tecnología, vale con un teléfono o tablet y una APP específica con la cual establecer un enlace entre el mundo real y el virtual. También sería necesario crear balizas o puntos calientes en los lugares a explorar.
El mundo creado en estas aplicaciones está en expansión constante ya que las aportaciones de los usuarios lo enriquecen y complementan. Esto es muy útil para cualquier empresa que crea en la inteligencia colectiva.
Permite a cada persona desarrollar diferentes potencialidades según el contexto. Nadie se comporta siempre de la misma forma, adapta sus acciones y decisiones a las circunstancias. Los participantes aprenden a accionar determinados mecanismos de su personalidad y a aplicar una forma de comportamiento contextual para responder al entorno. Esto es muy aplicable a formación de directivos o de personas con alto grado de responsabilidad, toma de decisiones y sobre todo a negociadores.
Se potencia de manera extraordinaria la capacidad colaborativa de las personas. No se trata solo de obtener puntos o medallas por ayudar a otro, sino de trabajar conjuntamente y de forma efectiva para superar determinadas misiones o retos.
Convierte al lugar de trabajo en campo de juego. La propia oficina, almacén, fábrica o espacio donde se desarrolla la actividad laboral se transforma en un lugar interactivo que merece la pena explorar y comprender.
El trabajo se puede convertir en una aventura colaborativa, donde cada acción tiene una reacción. Pongamos unos ejemplos;
- Conocer las rutas de escape en caso de emergencia puede ser una misión.
- Reciclar correctamente los envases en los lugares de almuerzo, otra.
- Utilizar las salas de reuniones respetando las normas, otra.
Al obtener feedback inmediato sobre nuestras acciones ayuda al cambio de comportamiento.
Otro beneficio es aplicarlo a la fuerza de ventas ya que esta tecnología ayuda a conocer en profundidad todo el portfolio de productos y servicios de la compañía, de forma interactiva.
Y por último, ayuda a desarrollar las competencias digitales de las personas, en cuanto a búsqueda y discriminación de la información, su conversión en conocimiento útil, interacción y socialización.