La Cuarta Revolución Industrial o revolución 4.0, la revolución de las máquinas es unas realidad en que la convivencia entre robots y humanos es cada vez más evidente.
En este nuevo marco, según el estudio « European Tech Insights 2019» de IE University, desarrollado por Center for the Governance of Change (CGC), uno de cada cuatro europeos estaría a favor de que un dispositivo de inteligencia artificial tomara decisiones importantes sobre cuestiones que atañan a la administración de su país.
Los resultados reflejan un claro desánimo en la ciudadanía frente a los políticos. En Alemania, Países Bajos y el Reino Unido, este porcentaje es incluso mayor.
La opinión de los europeos «cuestiona el modelo europeo de democracia representativa y pone en tela de juicio el concepto de soberanía popular».
La investigación ha evaluado la opinión de ciudadanos de ocho países europeos (Francia, Alemania, Irlanda, Italia, España, Portugal, Países Bajos y el Reino Unido) ante la Cuarta Revolución Industrial y la ola de transformaciones tecnológicas.
Si bien los ciudadanos demuestran una preferencia para que sea la IA la que sustituya en sus funciones a los responsables políticos, a su vez, manifiestan un claro temor a los avances tecnológicos.
El 70% de los encuestados reclama a sus políticos que tome medidas drásticas para limitar la automatización de procesos y para detener la pérdida de puestos de trabajo, incluso al coste de ralentizar el progreso tecnológico y al 56% de los europeos le preocupa que los robots puedan desempeñar gran parte de los trabajos humanos.
Existe el temor en una gran mayoría (70%) cree que, de no controlarse adecuadamente, en la próxima década las nuevas tecnologías causarán más perjuicios que beneficios a la sociedad. Esta opinión se asocia con una mayor resistencia a la innovación y con una demanda generalizada de mayor regulación a este respecto.
La gestión y control de las nuevas tecnologías es, junto con el cambio climático, el principal desafío al que se enfrenta la humanidad en la actualidad.
El informe sugiere que la ciudadanía europea percibe el sistema educativo no les está formando para enfrentarse a los desafíos que comportan las nuevas tecnologías. Esta opinión se da especialmente en los titulados universitarios de más edad, que admiten su desorientación dentro de un mercado laboral que cambia rápidamente.
Por otra parte, los negocios no se están adaptando a esta nueva fase. En esta línea, el 40% opina que la empresa para la que trabaja desaparecerá en los próximos 10 años si no se adaptan al nuevo entorno.
Debemos pensar que la IA no destruirá empleos, sino que los reconvertirá. Es fundamental que analicemos desde ya cómo será el mercado de trabajo del futuro porque si bien es verdad que habrá empleos en los que los humanos serán reemplazados por los robots, también se crearán otros nuevos puestos de trabajo dando nuevas y mejores oportunidades. Eso está ya pasando con la creciente demanda de perfiles de analistas de datos y expertos en Machine Learning (Disciplina científica del ámbito de la Inteligencia Artificial que crea sistemas que aprenden automáticamente) y Deep Learning ( Definición de algoritmos ideados para el aprendizaje automático ).