Los sistemas tradicionales para hacer selección de personal tienen los días contados. Eso es un hecho. Cada vez más las empresas buscan conseguir, no solo cubrir un puesto o una necesidad, sino captar la atención de los mejores talentos. Este talento no siempre llama a tu puerta, normalmente hay que buscar los diamantes en bruto utilizando todo tipo de tecnologías.
En este caso vamos a hablar de Gamificación y de Inteligencia Artificial. La primera hace que la experiencia para el opositor sea placentera y desenfadada, abriendo el proceso a su naturalidad y reacciones más reales. La segunda, analiza, busca y selecciona para nosotros.
Lo primero a tener en cuenta si nos planteamos subir a este carro es si necesitamos hacerlo. Es decir, ¿el volumen de nuestros procesos de selección es el adecuado?, ¿la inversión tendrá un retorno acorde en talento? y sobre todo, ¿está nuestra organización preparada para el cambio?
En caso que las respuestas sean afirmativas debemos plantear cuatro pasos dentro de nuestro proceso de selección. Lo primero recoger información sobre el candidato. Esto podemos hacerlo con un simple formulario. Los participantes tienen que completarlo especificando sus datos de contacto, formación, etc.
Lo siguiente es afrontar la parte divertida. Una vez hayan rellenado el formulario de datos y hayan recibido un email de confirmación, los candidatos pueden acceder a los juegos online diseñados para evaluar sus competencias profesionales. «Por debajo», el sistema experto valora sus respuestas y selecciona los perfiles que más encajan con el puesto.
El proceso continua con una entrevista digital. Los candidatos seleccionados por el sistema inteligente pasan a esta tercera fase donde se les hace una entrevista a la que pueden acceder cuando y donde quieran mediante cualquier dispositivo inteligente.
La entrevista puede ser realizada desde una base de datos de preguntas seleccionadas para el cargo de forma aleatoria, puede ser grabada y dirigida también por un chatbot virtual. Con la tecnología actual puede ser difícil diferenciarlo de una entrevista con una persona real.
Esta entrevista pasará también por el filtro de un sistema de inteligencia artificial con el objetivo de eliminar cualquier tipo de prejuicio o sesgo inmediato.
Pasadas estas tres fases llegamos a la evaluación final. La última etapa es un examen práctico que se realiza mediante un proceso de inmersión real y pone a prueba las habilidades profesionales de los candidatos en base a un caso auténtico en el entorno donde el candidato desarrollará el trabajo.
Si aportamos porque todo sea virtual, en esta fase podemos aplicar realidad virtual y nuevamente validar las aptitudes y decisiones del candidato con un sistema inteligente.
Los juegos online y la inteligencia artificial permiten recrear una inmersión máxima en la realidad de la empresa, para que así los candidatos puedan tomar decisiones como futuros trabajadores de la compañía.
Lo mejor de este sistema es que es su actitud y sus competencias es lo que les posibilita continuar adelante, no su curriculum, experiencia laboral, sexo o aspecto físico.
Los sistemas inteligentes permiten a los candidatos compartir información sobre sus sensaciones con el sistema y recibir feedback sobre su desempeño. El objetivo es darles apoyo en el desarrollo de su carrera independientemente de si tienen éxito o no.
El objetivo fundamental de esta innovacion digital en el proceso de contratación, aparte de atraer talento joven es fomentar y reconocer las competencias individuales por encima de los conocimientos académicos y agilizar el proceso de evaluación ahorrando costes.