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Juan Luis Fernández Garrido apareció en los medios hace poco en medio de la crisis energética con constantes subidas del precio de la luz por la donación de su Generador de Energía de forma totalmente altruista a disposición del dominio público. Juan Luis comenzó a trabajar cuando apenas tenía 14 años en una relojería de Doblas, más tarde en la Diter, montando motores, y al mismo tiempo regentó un taller de motos para sacar adelante a su numerosa familia de 9 hijos.
Siempre tuvo un gran interés por los aparatos electromagnéticos, una faceta en la que ha sido totalmente autodidacta, estudiando física y química en su casa, compaginándolo con sus trabajos y su familia.
Todo lo que ha ideado y creado ha sido para mejorar las vidas de las personas, la salud y el bienestar.
A los 9 años ya inventó unas gafas submarinas vulcanizadas de caucho que se adaptaban perfectamente a la fisonomía del rostro, más tarde, con 18 años inventó un reloj despertador que funcionaba con una pequeña bobina y un imán.
Más tarde comenzó a patentar sus inventos bajo el nombre comercial de ‘Vulka’. Años después la empresa sueca Vulkano se estableció en España y descubrió que su nombre ya estaba patentado. La empresa llegó a un acuerdo con Juan Luis y comenzaron a pagarle un canon por utilizar su nombre. Con ese dinero pudo dedicarse a la investigación y así las pulseras terapéticas, con dos bolitas en los extremos, de acción magnética que alivian dolencias físicas. La empresa Rayma copió el invento y Juan Luis entró en pleito que ganó y consiguió una indemnización de 14 millones. Gracias a este dinero, sus investigaciones pudieron continuar.
Su invento más importante es un generador de energía, un proyecto en el que empezó a trabajar en 1996, un áncora magnética que con una longitud de onda exacta de carga magnética hace que se mueva una rueda conducida que genera electricidad de 8 amperios. Trabaja con simpatía, libre, y sin estar enchufada a ninguna fuente de energía. Además se carga como una batería para que se pueda seguir utilizando.
Juan Luis, que ha demostrado con su invento es posible que en una casa haya luz sin necesidad de estar enganchado a la red.
Para evitar que nadie se apropie de su invento anuncio la donación de su generador de energía de forma totalmente altruista para ponerlo a disposición del dominio público.
«generar energía es muy barato, pero las grandes multinacionales ponen el precio que quieren y yo no quiero permitir que gente humilde pague el precio que les están pidiendo por una energía que es tan barata de producir»,
Otro de los inventos que quiere donar al dominio público es su generador de hidrógeno. Una especie de ‘pila de hidrógeno’ que hace las veces de carburante sin que tenga apenas coste ni produzca gases nocivos para el medio ambiente.
Sus inventos lograron llamar la atención de varios miembros del Departamento de Ingeniería Eléctrica del de la Universidad Carlos III de Madrid, que han mostrado su apoyo a sus investigaciones y pusieron a su disposición los laboratorios y el material del departamento. También se han interesado por sus investigaciones distintos institutos extremeños, donde ha ofrecido charlas a los alumnos y profesores y ha participado en jornadas en las que ha podido compartir sus conocimientos, métodos e inventos, como es el caso del IES Cristo del Rosario de Zafra, el Arroyo Harnina de Almendralejo o el Alba Plata de Fuente de Cantos.
