No sé si estamos tontos, drogados, abducidos o simplemente desencantados, pero cada vez estamos más y mas metidos en Matrix, estamos pasando todas las etapas hacia el autismo voluntario, pegados a nuestras pantallas móviles con tanto afán y constancia que si algo no aparece en las redes sociales no ha pasado. Vivimos más de cara a la galería que a nosotros mismos y muchas veces no apreciamos lo que estamos viviendo si no lo compartimos. ¿Miedo a perder los recuerdos, necesidad de reconocimiento, autocomplacencia, hedonismo, aburrimiento, narcisismo?.
Cuando la mitad de nuestra vida ya pasa en el mundo virtual viene el amigo Mark Zuckerberg con su Metaverso para llevarnos a la frontera de Matrix donde nos incubaremos en nuestras oculus tomando soma pixelado y siendo felices a pesar que la luz suba, la gente muera en Afganistán o el mar menor se convierta en el mar muerto. Así al menos la próxima pandemia no nos tendrán que decir que nos quedemos en casa, llevaremos semanas sin salir de ella.
¿Que es el Metaverso?
Bien, Metaverso es un término creado en 1992 por Neal Stephenson en su novela Snow Crash para definir el ciberespacio, se trata más concretamente de un universo creado en el ciberespacio al que se accede con unas gafas al estilo Oculus de realidad virtual y en el que podremos disfrutar de diferentes experiencias compartidas con otros millones de usuarios. En el Metaverso podremos tener reuniones de trabajo en nuestra oficina virtual, asistir a conciertos, jugar, ir de tiendas o socializar en plazas públicas o locales con ambiente con tus amigos. Todo desde el sofá de tu casa.
La definición del amigo Zuckerberg para Metaverso es: ”Creo que se trata de un entorno persistente y sincrónico en el que podemos estar juntos, que creo que probablemente se parecerá a una especie de híbrido entre las plataformas sociales que vemos hoy en día, pero en un entorno en el que te verás inmerso”
Todo parte de los videojuegos sociales hijos de Second Life como Roblox, Animal Crossing o Fortnite de Epic Games, estos juegos presentan cada vez más elementos propios de lo que será el metaverso, un lugar compuesto por mundos virtuales persistentes en los que a menudo trabajaremos y pasaremos nuestro tiempo de ocio. Este universo virtual no se acaba o reinicia, siempre estará ahí, de modo que todo lo que hagas en este entorno virtual estará ahí cuando vuelvas a conectarte. Otra de las características del Metaverso es que pueda soportar que millones de personas sean capaces de estar presentes e interactuar en un determinado evento, por ejemplo, un partido de futboll o un concierto donde puedas estar en el recinto virtual en tu formato avatar compartiendo espacio con los avatares de otros usuarios.
Otro aspecto clave es la accesibilidad y la interoperabilidad, es decir, deberá poderse acceder desde cualquier dispositivo o sistema operativo y pasar sin problemas de una experiencia a otra, por ejemplo de tu oficina virtual a Facebook o a un determinado juego o evento manteniendo tu YO digital, es decir, tu avatar, identidad, cartera y activos digitales, todo ello operativo e intercambiable en todas partes sin tener que rendir pleitesía a una empresa de servicios determinada. Y ya que estamos hablemos de lo más importante, sobre todo para los que ven un nicho de mercado en el Metaverso, la creación de una verdadera economía virtual y un status social. Puedes ser un muerto de hambre en la vida real, pero el Metaverso te da la oportunidad de triunfar en el mundo virtual siendo más ric@, más guap@, más famos@ … Hay que ver como se relacionan la economía virtual y la tradicional en el futuro.
El concepto de Metaverso ha aparecido ya en documentos del propio Gobierno español, que en la Estrategia Nacional España 2050 cita que el “crecimiento del Metaverso” podría dar lugar a la creación de nuevos tipos de empleos virtuales. Como decía antes, habrá que ver cómo se coordinan las ganancias de los trabajos virtuales en el mundo real.
Evidentemente, hoy en día no existe la tecnología como para crear el Metaverso de forma que sea satisfactorio para los usuarios y la realidad virtual no ha conseguido abrir el mercado que se esperaba, principalmente porque las gafas son de momento un tanto incómodas de usar. Pero si la entrada al Metaverso se hace con unos dispositivos más agradables y fáciles de conseguir y los avances tecnológicos lo permiten tendremos Matrix dentro de poco. Dios nos coja confesados 🙂